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Perspectivas Poderosas para una Ejecución Superior

Ejecución Superior
Equipos Súper Ágiles -
La Colaboración en la Era de la Inteligencia Artificial
La cultura de la conectividad ha despertado grandes oportunidades, pero también grandes amenazas ¿Cómo configurar la estrategia correcta?
La Cultura de la Conectividad llegó para quedarse: en las organizaciones, prácticamente todas las personas cuentan con smartphones a través de los cuales acceden a redes sociales de todo tipo. La promesa de la conectividad es la información al instante, con un impacto directo en la productividad. ¿O no es así? Daniel Goleman, reconocido autor e investigador sobre inteligencia emocional, liderazgo y colaboración en las organizaciones, advierte en su libro "Focus: The Hidden Driver of Excellence" (2013) cómo el exceso de distracciones tales como las redes sociales, email y la mensajería instantánea está causando dispersión de la atención
La idea en breve
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Las redes sociales en las empresas no logran sus objetivos debido a que no toman en cuenta las reglas de una red social eficiente.
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Los Equipos de trabajo súper ágiles surgen dentro de redes sociales eficientes.
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El riesgo para la organización de un manejo equivocado de la Cultura de la Conectividad, es perder capacidad de ejecución.
de los individuos que les provoca perder de vista lo importante, y se convierte en una pérdida de capacidad de ejecución. La relevancia de la interacción social en la mejora de la colaboración y efectividad de las organizaciones es indudable, como lo demuestra tanto la experiencia práctica como múltiples investigaciones de campo, y esto ha provocado que muchas empresas hayan volcado sus esfuerzos a potencializar el uso de la conectividad basada en TI para llevar la colaboración a otro nivel, sin embargo, la mayoría de los resultados harían parecer que hablar de la colaboración, en tiempos de la Inteligencia Artificial, es hablar de “aguas inexploradas”.
La Red Social no es La Red Empresarial
Un hallazgo importante de las empresas que han tratado de explotar las redes sociales para el trabajo, es que una red social no se convierte automáticamente en una red empresarial. Es usual que estas plataformas de colaboración tengan un tráfico mucho menor de lo esperado, y en muchos de los casos, con un impacto al negocio difícil de constatar, si no es que nulo.
Las causas están relacionadas con las premisas bajo las cuales opera una red social, en donde se maneja información desestructurada en condiciones de una jerarquía social basada en la atractividad de las personas, entre otros factores. Estas condiciones no son de mucha utilidad en una organización formal (una persona puede rechazar cualquier solicitud de amistad en una red social, pero no así en la red social empresarial de su trabajo).
Al final, las redes sociales empresariales se vuelven un “distractor” adicional, impactando en una reducción de la capacidad de ejecución de la organización.
Diseñando una Red Social Empresarial Efectiva
Una buena parte de las relaciones entre personas y grupos de personas, tanto a nivel presencial como remoto (o en línea) están basadas en reglas que evolucionaron junto con el género humano, y no han cambiado, ya sea en un ambiente de trabajo, social o meramente recreativo, como lo demuestra la investigación de las redes sociales entre grupos de cazadores-recolectores, realizada por un equipo de académicos de Reino Unido y España, en zonas de Filipinas y el Congo (Andrea Bamberg, Abigail Page, Jesus Gómez-Gardeñes, et al., 2016). Sus resultados sugieren que las redes sociales más eficientes tienen una configuración característica, en la cual se da una combinación de relaciones estructuradas y desestructuradas, que permite aprovechar múltiples fuentes de información y recursos para eficientizar el logro de sus objetivos sociales e individuales. Entre los rasgos de estas configuraciones, aparecen elementos que permiten entender cómo funcionan las redes sociales en línea de la actualidad, y distinguir las adaptaciones que deben considerarse para su aplicación exitosa en las organizaciones, como por ejemplo, el tratamiento de información útil como “objetos” susceptibles de ser intercambiados entre grupos e individuos, o el asegurar la sinergia de objetivos como resultado de un intercambio. Una de las premisas es que la red social empresarial debe simplificar, efectivamente, el logro de los objetivos individuales y departamentales (grupo social al que se pertenece). Es por eso que, en la actualidad, las redes con mejor interacción entre colaboradores de un mismo objetivo, son las que se construyen con mensajerías instantáneas o chats. Al igual que en las redes sociales de los cazadores-recolectores, los chats o grupos de mensajes se configuran alrededor de un objetivo común para el grupo, y los más activos son los que intercambian información valiosa para los participantes. Cuando un miembro de un grupo de chat continuamente no cuenta con información valiosa para los demás, y si su posición jerárquica no le concede algún estatus relevante, es usual que sus solicitudes de información puedan ser relegadas o hasta ignoradas. Se pueden observar algunas reglas que intuitivamente se sabe que funcionan en las redes sociales empresariales, como, por ejemplo, la ya mencionada de crear grupos para cada objetivo o proyecto específico, agregando sólo a los colaboradores pertinentes, utilizando la plataforma de comunicación más popular y fácil de usar y compatible con dispositivos móviles. Pero otras reglas no son tan evidentes, y conocer cómo aplicar los principios primordiales de colaboración observados en los grupos de cazadores-recolectores puede hacer una diferencia.
Equipos Súper Ágiles
Los equipos de alto desempeño surgen cuando la red logra alinear, de manera simultánea, los objetivos individuales y colectivos, y cuando el flujo de información circula con rapidez y sin distorsiones. ¿Cómo habilitar este nivel de agilidad en una red social empresarial?
En las comunidades tradicionales de cazadores-recolectores existían nodos de conexión —personas o pequeños grupos— cuya función era canalizar recursos dentro de la red. En el entorno empresarial, ese rol lo asume un coordinador o moderador, responsable de dirigir el flujo de información hacia quienes la necesitan y de velar por el cumplimiento de las reglas de interacción.
De igual forma, estas comunidades también contaban con quienes detectaban y difundían oportunidades o amenazas para la supervivencia del grupo. Hoy, la inteligencia artificial puede desempeñar esta función en una red social empresarial, analizando grandes volúmenes de conversaciones y extrayendo señales valiosas para la toma de decisiones.
La integración de estas funciones en un rol específico —ya sea asumido por el líder del equipo o por un gestor especializado, como un Community Manager— eleva de manera significativa la efectividad de los equipos. Allí donde se ha implementado este modelo, los resultados superan de forma clara a los de aquellos grupos que carecen de esta configuración.
En las redes sociales digitales, un efecto observado relevante es la rapidez con la que grandes cantidades de personas son influenciados por información que consideran relevante. El riesgo inherente es que esta información sea inexacta o equivocada, con las consecuencias que esto pueda acarrear. En una red social empresarial, el rol de Community Manager puede ayudar a minimizar este riesgo, apoyándose en la IA para analizar y ponderar la confiabilidad de la información que circula.
Pensamiento en Red
El paradigma de la información durante las últimas décadas del siglo pasado había sido que estuviera disponible cuando se necesite, en donde se necesite, cuando la requiera el interesado. El paradigma actual es que la información "encuentre" oportunamente a quien la necesita, incluso cuando éste no se ha dado cuenta aún que la necesita. Instrumentar este proceso en una organización, habilita que la información más reciente se aproveche para detectar tanto oportunidades como amenazas, optimizando el proceso de toma de decisiones y agilizando la ejecución. En una organización con esta capacidad, las personas se conectan entre ellas de manera automática, no porque se "busquen", sino porque la información "los busca y los conecta". Este estado es el Pensamiento en Red, que habilita una capacidad superior para analizar situaciones y para definir cómo y cuándo ejecutar. En organizaciones en las que se ha implementado esta capacidad, equipos remotos de diferentes ámbitos logran ahorrar semanas de análisis y trabajo, gracias a que la información necesaria "los busca y encuentra" en cuanto se ha generado. Esta capacidad no está basada en el rol del Community Manager, sino en mecanismos que van desde un sistema de alertas hasta un agente de IA que puede detectar qué información requiere cada equipo y la comparte oportunamente con ellos.
Liderazgo en la Era de la IA
La inteligencia artificial parece poner en riesgo todas las posiciones dentro de una organización cuyas actividades principales estén basadas en el razonamiento. Aunque la cuestión de si la IA alcanzará a sustituir el liderazgo humano aún es debatible, no cabe duda de que, en un equipo de trabajo, el liderazgo siempre será un elemento esencial. De igual manera, para conectar eficientemente con otros equipos de trabajo, e impactar a los objetivos de la organización, el liderazgo humano es el único rol que puede mantener la estructura esencial necesaria (funciones, reglas y actividades) para conjuntar a las personas y los equipos, y aprovechar el pensamiento en red para alcanzar una competitividad superior en la ejecución.■