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Estrategia y Ejecución

Planeando en Ambientes Complejos

Reunión de la Oficina

La mayoría de las empresas utilizan un enfoque imperativo para planear, pero ante escenarios inciertos es mejor un enfoque declarativo

El ejercicio de planeación anual en las empresas se enfrenta a un ambiente retador, por decir lo menos, y es que el del año pasado en general dejó mal sabor de boca a muchas.  La paridad Peso-Dólar, un factor determinante para muchos presupuestos resultó en 2023 lo suficientemente diferente como para invalidar los presupuestos que se habían definido a finales de 2022 (en septiembre, octubre y noviembre de 2022 se esperaba que la paridad para diciembre de 2023 fuera $20.71 pesos por dólar, pero a mediados de año estaba en $17.30).

El efecto fue muy importante, y no sólo para las empresas exportadoras: las ramificaciones a otras industrias proveedoras de insumos y servicios ampliaron el impacto y provocaron que los planes y proyectos de muchas empresas se replantearan o se suspendieran.

Durante el cierre de 2022 y arranque de 2023 el impulso del “nearshoring” esperado, combinado con otras expectativas del mercado americano, catapultó la actividad de muchas industrias, encareciendo recursos como espacios industriales y mano de obra (a nivel nacional, según la Encuesta Nacional de Empleo de INEGI, entre 2022 y 2023, la cantidad de personal empleado en el rango de menos de 1 salario mínimo (SM) disminuyó en 201,000 personas, mientras que en el rango de 1 a 2 SM aumentó en 1,748,000 personas), y en aproximadamente un año, en algunos estados del país, el impacto de la escasez de mano de obra pasó de afectar a un 20% de las empresas a casi un 40%. Sin embargo, sólo una tercera parte de las empresas estiman que han percibido algún beneficio por el efecto de “nearshoring”, el resto estiman que los beneficios se tendrán entre 2024 y 2025 o después (Banxico, Encuesta Mensual de Actividad Económica Regional (EMAER), junio 2023).

 

En ambientes como el actual, es normal que algunas empresas adopten la directriz de “Esperar lo mejor, planear para lo peor”, pero este enfoque es, en esencia, pasivo, y generalmente puede generar una “vacuna” para el crecimiento, al desarrollar una aversión exagerada al riesgo necesario de los negocios. Por negativo que pudiera parecer, el actual es un ambiente de múltiples oportunidades, sólo que muchas aparecen en ventanas de tiempo más cortas de lo que la mayoría de las empresas están acostumbradas a ver. Se requiere un ajuste en el enfoque de planeación y seguimiento, que habilite detectar y aprovechar las oportunidades rápidamente.

 

Planeación Imperativa v Planeación Declarativa

La mayoría de los procesos de planeación se hacen bajo una perspectiva imperativa: dado un conjunto de objetivos y metas, se definen las acciones lógicas que se requieren para lograrlos, con base en una serie de supuestos sobre las condiciones del entorno. Ha habido temporadas en el ambiente económico y de negocios en las que este enfoque ha sido suficiente. La dinámica actual requiere un enfoque más práctico, pero ¿cómo establecer una meta, cuando el objetivo parece estarse moviendo rápidamente? La planeación requiere capacidad para ajustarse y corregirse mientras se opera, y el enfoque imperativo no habilita esa capacidad. La adaptabilidad se logra con un enfoque declarativo: Se declaran objetivos con base en escenarios posibles, y se declaran líneas de acción para dar espacio a realizar los ajustes pertinentes, que serán necesarios ante el dinamismo natural del ambiente de negocios.

Bajo este enfoque, el ejercicio de planeación cambia radicalmente, ya que ahora es necesario considerar posibles trayectorias de desarrollo del entorno y describir cómo el negocio identificará y se adaptará a cada una de ellas. En este esquema, detectar el escenario que se está desarrollando es vital, pues las decisiones en uno u otro pueden ser muy diferentes, y las directrices para actuar y para tomar decisiones se vuelven clave, debido a que no hay mucho tiempo para repetir el ciclo de informar de una situación, organizar un equipo que la analice y haga sugerencias. Operando con un enfoque declarativo la agilidad depende de un buen diseño de líneas de acción que los operadores y tomadores de decisiones deben seguir.

El enfoque declarativo es el que típicamente utilizan los emprendedores, usualmente concentrando en ellos mismos la identificación de los escenarios y aplicando líneas de acción predefinidas para tomar decisiones y actuar. Cuando no comunican su visión al resto de la organización, pueden provocar confusión en los demás, quienes  a primera vista no entienden su interpretación de los escenarios ni el por qué de sus decisiones. Es por esto que un proceso de planeación con enfoque declarativo requiere una comunicación clara acerca de los escenarios posibles de desarrollo, cómo identificarlos y qué hacer en cada uno de ellos. Esta declaración ayuda a todos los miembros de la organización a saber qué hacer cuando detectan las señales definidas, y qué decisiones son válidas y cuáles no.

Todos estamos familiarizados con el enfoque declarativo, ya que es el que usamos todos los días para operar en el mundo: planeamos cosas, pero nos vamos adaptando de acuerdo con la evolución del entorno, sobre el cual siempre tenemos un control incompleto.

 

De hecho, el enfoque declarativo es el favorito de la naturaleza para el desarrollo de los seres vivos. ¿Quién se atrevería a refutarla? ■

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